http://dx.doi.org/10.24016/2021.v7.221
ARTÍCULO ORIGINAL
Construcción
y validación de una prueba de conocimientos de métodos anticonceptivos para
adolescentes
Construction
and validation of a test of knowledge of contraceptive methods for adolescents
Karla
Elisa Cervantes-Jácome1*, Silvia Susana Robles-Montijo1,
José Cristóbal Pedro Arriaga-Ramírez1, Juan José Sánchez-Sosa2
1 Facultad de Estudios Superiores Iztacala, Universidad Nacional
Autónoma de México, Tlalnepantla de Baz, México.
2 Facultad de Psicología, Universidad Nacional Autónoma de México, Ciudad
de México, México.
*
Correspondencia: karlae.jacome@gmail.com
Recibido: 07 de mayo de 2021 | Revisado:
18 de octubre de 2021 | Aceptado: 04
de noviembre de 2021 | Publicado Online:
15 de noviembre de 2021.
CITARLO COMO:
Cervantes-Jácome, K. E., Robles-Montijo, S.,
Arriaga-Ramírez, J., & Sánchez-Sosa, J. (2021). Construcción y validación
de una prueba de conocimientos de métodos anticonceptivos para adolescentes. Interacciones, 7,
e221. http://dx.doi.org/10.24016/2021.v7.221
RESUMEN
Introducción: Se requiere de instrumentos
válidos y confiables para medir el nivel de información de métodos
anticonceptivos en adolescentes para promover su correcto uso. Objetivo: Construir y validar una
prueba de conocimientos de métodos anticonceptivos para adolescentes de entre
15 y 19 años. Método: Se desarrolló
una prueba de 36 ítems que incluye los diferentes métodos anticonceptivos y que
recolecta información sobre las características, uso, eficacia, ventajas y
desventajas de dichos métodos. Una vez validada por jueces expertos, se
seleccionó aleatoriamente una preparatoria de Ecatepec y se aplicó la prueba a
estudiantes de los tres grados escolares. Resultados:
La prueba fue resuelta por un total de 229 estudiantes de entre 15 y 19 años (M = 16.22; DE = .978). La mayoría fueron mujeres (66%), solteros (88.5%) y que
vivían con mamá y papá (62.9%). De los 36 ítems iniciales, 31 mostraron tener
adecuado poder discriminativo entre los que se desempeñaron bien en la prueba y
los que no. El índice de dificultad de la prueba fue de .45 y se estimó un
valor de .739 de índice de confiabilidad. El 60% de los participantes obtuvo un
porcentaje menor de 50% de respuestas correctas en toda la prueba y solo cerca
del 4% obtuvo un porcentaje mayor al 70%. Las categorías de características y
uso fueron en las que mejor se desempeñaron los participantes al responder
correctamente al 48% de estas preguntas y la peor fue eficacia ventajas y
desventajas con un 33%. Conclusión:
Las propiedades psicométricas de la prueba evidenciaron que es un instrumento
válido y confiable para su aplicación en adolescentes mexicanos. Los resultados
señalan que la mayoría de los adolescentes no posee la información necesaria
sobre los métodos anticonceptivos y que de lo que menos conocen es sobre su eficacia
y efectos secundarios.
Palabras
clave: anticoncepción, adolescentes, conocimientos,
embarazo, preservativo.
ABSTRACT
Background: Valid and reliable instruments are required to
measure the level of information on contraceptive methods in adolescents to
promote their correct use. Objective:
To construct and validate a test of knowledge of contraceptive methods for
adolescents between 15 and 19 years old. Method:
A 36-item test was developed that included the different contraceptive methods
and information on the characteristics, use, efficacy, advantages and
disadvantages of these methods. Once validated by expert judges, a college in
Ecatepec was randomly selected as data collection site. Students of the three
school grades answered the test. Results:
The test was applied to a total of 229 students between 15 and 19 years old (M = 16.22; SD = .978). The majority were women (66%), single (88.5%) and lived
with their parents (62.9%). Of the 36 initial items, 31 showed discriminatory
power between those who performed well on the test and those who did not. The
difficulty index of the questionnaire was .45 and revealed a reliability index
value of .739. Around 60% of the participants obtained a percentage below 50%
of correct answers in the entire test. Only about 4% of participants got a
percentage of correct responses higher than 70%. The categories of
characteristics and use were those in which the participants performed best
when answering 48% of these questions correctly. The worst was effectiveness,
advantages and disadvantages with 33%. Conclusion:
The test’s psychometric properties showed that it is a valid and reliable test
for its application in Mexican adolescents. The results indicate that most
adolescents of the simple do not have complete information about contraceptive
methods and that they know the least about their effectiveness and side
effects.
Keywords: contraception, adolescent, knowledge, pregnancy,
condom.
INTRODUCCIÓN
La Organización Mundial de la
Salud (OMS, 2020) señala que las complicaciones relacionadas al embarazo y el
parto son la segunda causa de muerte entre las adolescentes de 15 a 19 años a
nivel mundial y que cerca de 16 millones de adolescentes y un millón de niñas
menores de 15 años dan a luz anualmente. Este problema ha afectado
principalmente a América Latina y el Caribe en los últimos años, ocupando el
segundo lugar a nivel mundial en embarazos a esta edad (Azevedo et al., 2012).
Además, México es uno de los países con la mayor tasa de embarazos, ya que la
Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID, 2018) calculó una tasa de
70 adolescentes embarazadas por cada 1000, en comparación con la media mundial
que es de 49 (OMS, 2020).
Aunque
el problema del embarazo en adolescentes involucra diferentes factores (Atienzo et al., 2014; Azevedo et al., 2012; Bendezú et al.,
2016; Imamura et al., 2007), el uso de métodos
anticonceptivos es una de las directrices sobre estrategias para disminuir su
incidencia. Para promover el uso de métodos anticonceptivos primero se tiene
que evaluar qué es lo que los adolescentes conocen sobre ellos y no se puede
conocer esta información si no se cuenta con un instrumento válido y confiable.
La construcción de un instrumento nos puede guiar sobre qué conocen y qué
necesitan conocer los adolescentes sobre métodos anticonceptivos, para así
generar mejores estrategias y promover su uso.
Actualmente,
existe una gran variedad de métodos anticonceptivos, en diferentes
clasificaciones (OMS, 2018; Peláez, 2016; Secretaría de Salud, 2004),
dependiendo de en qué momento se utilizan o la forma en cómo se usan. Otros autores (Shuiling
& Likis, 2013) los clasifican por sus características
o funcionamiento de una manera más concreta. Dicha clasificación consiste en
agruparlos en métodos no hormonales, hormonales, de barrera y considerar la
pastilla anticonceptiva de emergencia.
Si
bien la mayoría de métodos anticonceptivos tiene una eficacia mayor al 90%, se
ha considerado necesario especificar la diferencia entre eficacia y efectividad (Shuiling & Likis, 2013) o eficacia y uso típico (Peláez, 2016) para designar la probabilidad de tener un
embarazo si se utiliza o no correctamente el método anticonceptivo. La eficacia
se refiere a “la probabilidad de que un embarazo no deseado ocurra incluso
cuando el método es usado consistentemente y exactamente como es prescrito” (Shuiling & Likis, 2013, p.
228) y se mide mediante el índice de Pearl (IP), que se refiere al número de
embarazos de cada 100 mujeres durante un año de uso (Peláez, 2016). La
efectividad se refiere a “todos los embarazos no deseados que ocurren si un
método no es usado apropiadamente, como en el caso de su uso inconsistente o
incorrecto” (Shuiling & Likis,
2013, p. 228). Esto señala la importancia que tiene el saber utilizar un
método, dado que, en función de eso, su eficacia se puede ver afectada. Un
ejemplo de ello es el condón masculino, que es un método cuya eficacia depende
de la habilidad de quien lo coloca. En este caso, si no se coloca
correctamente, el condón puede incluso romperse durante el acto sexual y, de
acuerdo con Trussell (2011), su eficacia del 98%
puede disminuir hasta un 82%. Otro ejemplo es el de las pastillas
anticonceptivas, que se deben de ingerir preferentemente a la misma hora todos
los días. El olvido de su ingesta podría representar el riesgo de tener un
embarazo no deseado y su eficacia del 99.7% puede disminuir hasta un 91% (Trussell, 2011).
Toda
vez que existe una amplia oferta de métodos anticonceptivos, cada uno con
distintas características, formas de utilizar y efectos secundarios que deben
ser considerados para asegurar su correcto uso (y, por ende, su respectiva
eficacia) es imprescindible evaluar qué tipo de información conocen los
adolescentes sobre ellos. Diversos estudios han tenido como objetivo
desarrollar instrumentos que permitan conocer el nivel de información que
poseen los adolescentes sobre los métodos anticonceptivos. Jiménez y Vilchis
(2016) realizaron un estudio con el fin de evaluar el nivel de conocimientos de
métodos anticonceptivos en adolescentes a través de un instrumento validado por
expertos en el área. Dicho instrumento contiene 27 ítems con tres opciones de
respuesta (sí, no y no sé) que
recolectan información sobre tres aspectos: 1) conocimiento de conceptos (¿conoces o has escuchado hablar acerca de
algún método anticonceptivo?, ¿crees
que la píldora de emergencia no se recomienda usar de manera continua debido a
su baja efectividad y la frecuencia de efectos secundarios?), 2)
conocimiento del tipo (¿consideras que el
método anticonceptivo salpingoplastia es permanente?, ¿conoces los métodos de barrera y cómo se utilizan?) y 3)
conocimiento del uso (¿sabes cuál es la
manera de usar inyecciones como método anticonceptivo?, ¿consideras que el condón masculino es una
funda de látex que se coloca en el pene erecto antes de la relación sexual y
que lo cubre por completo?). Los resultados mostraron que cerca del 65% de
los participantes tenía un conocimiento medio, 25% bajo y solo 9% alto. Aunque
la encuesta considera tres categorías distintas sobre los métodos
anticonceptivos, las preguntas pueden ser sugerentes en cuanto a su respuesta y
no evalúan si el estudiante realmente tiene la habilidad de identificar sus
características, además de que algunos conceptos resultan complicados para
ellos o incluso se considera una pregunta de conocimiento el saber si han
escuchado hablar sobre algún método. Además, los autores solo mencionaron que
dichos ítems fueron validados por expertos en el área, pero no mencionan los
métodos ni los resultados de dicha validación.
León-Larios
y Gómez-Baya (2018) diseñaron un instrumento breve para evaluar conocimientos,
prácticas y comportamientos sexuales en jóvenes españoles. Su instrumento
constaba de nueve ítems, de los cuales dos demandaban información sobre el
condón, uno sobre el coito interrumpido y el resto sobre de pastillas
anticonceptivas e ITS, con preguntas como la
marcha atrás es un método anticonceptivo bastante seguro, si se lava con cuidado podemos utilizar el
preservativo varias veces o tomar
pastillas anticonceptivas protege frente a las ETS. La prueba demostró ser
válida y confiable para jóvenes mediante un análisis de validez factorial,
análisis factorial confirmatorio (KMO = .66; x2(28, N = 566) =
351,40, p<.001, con tres factores que explicaron el 53,61% de la varianza) y
fiabilidad (KR-20 = .57), sin embargo, ocho ítems resultaron ser demasiado
fáciles al responderlos correctamente por más del 70% de los participantes. El
que los ítems resulten tan fáciles para los participantes no permite evaluar
qué conocen y qué no sobre los métodos anticonceptivos. Como señalan Backhoff et al. (2000), la dificultad de un instrumento nos
habla sobre la calidad de este y nos permite tomar decisiones, por lo que tener
un instrumento que evalúe no solo lo que saben, sino lo que no saben sobre los métodos
anticonceptivos nos permitirá tomar mejores decisiones con respecto a este tema.
Menkes
et al. (2006) utilizaron un instrumento con preguntas sobre el uso de algunos métodos
anticonceptivos como el condón, las pastillas anticonceptivas y el método del
ritmo. Las preguntas estaban dirigidas, en primer lugar, a evaluar si los participantes
habían escuchado o conocían el método, por ejemplo ¿conoces o has oído hablar de las inyecciones anticonceptivas? y,
en segundo lugar, sobre el uso de dichos métodos, con preguntas como ¿cómo se usa el condón masculino?, o ¿quién debe colocar un DIU o dispositivo
intrauterino? Todas las preguntas tenían cuatro opciones de respuesta, de
las cuales una era “no sé”. Aunque en
este instrumento se incluyeron preguntas sobre el uso de los métodos
anticonceptivos, no se contempló toda su variedad, no se incluyeron preguntas
sobre la pastilla anticonceptiva de emergencia, salvo si la conocían y si
estarían dispuestos a tomarla. Los autores no ofrecen información sobre la
validación del instrumento, solo se menciona que se realizaron pruebas piloto.
Los resultados mostraron que el condón era el método del que tenían mayor
conocimiento y las inyecciones constituyeron del que menos.
Otros
estudios han tenido como objetivo evaluar el nivel de conocimiento de métodos
anticonceptivos, sin embargo, utilizan cuestionarios o encuestas de las cuales
no ofrecen sus propiedades psicométricas o la estructura y contenido específico
de las preguntas (Amaro et al., 2010) o mencionan únicamente un cuestionario de
diez preguntas sin especificar qué información se evaluó de los métodos
anticonceptivos (Sánchez-Meneses et al., 2015). Empero, coinciden en que el
nivel de conocimiento entre los adolescentes es bajo en general.
En
México, afortunadamente, se ha observado un aumento del porcentaje del uso de métodos
anticonceptivos en la población adolescente. De 2014 a 2018, se registró un
aumento del 54.8% al 59.9% de adolescentes de entre 15 y 19 años que reportaron
que ellos o su pareja habían utilizado un método en su primera relación sexual
(Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica [ENADID], 2018). De la población
que reportó haber utilizado algún método anticonceptivo, el 66,9% utilizó
métodos no hormonales (ENADID, 2014). Aunque se ha observado un aumento en el
porcentaje de adolescentes que utilizó algún método anticonceptivo en su
primera relación sexual, la proporción de adolescentes que inició su vida
sexual también ha sufrido un aumento de alrededor del 10%. En el año 2000, el
22.3% de esta población reportó haber tenido relaciones sexuales en algún
momento de su vida y en el 2010 dicho porcentaje aumentó a 33.6% (Encuesta
Nacional de la Juventud [ENJ], 2010). Tal ha sido la relevancia de este
problema de salud, que en México la Estrategia Nacional para la Prevención del
Embarazo en Adolescentes (ENAPEA, 2015) consideró como uno de sus objetivos
disminuir la incidencia de embarazos a un 50% y erradicar los embarazos en
niñas menores de 15 años.
Si
bien los adolescentes reportan utilizar métodos anticonceptivos o haber oído
hablar sobre ellos, esto no asegura que conozcan toda su variedad, las
consecuencias de utilizarlos o sencillamente que los utilicen correctamente. El
saber si los adolescentes han escuchado hablar sobre métodos anticonceptivos no
aporta información sobre lo que realmente conocen de ellos ni tampoco nos dice
si la falta de información sobre esto impide que los utilicen. Los adolescentes
se encuentran en una etapa en la que comienzan a tener relaciones sexuales y el
que no conozcan las características, el cómo se deben utilizar y sus efectos
secundarios puede fungir como obstáculo para que los utilicen.
El
interés en conocer la información con la que cuentan los jóvenes sobre los métodos
anticonceptivos está documentado, sin embargo, se requiere de pruebas
validadas, con preguntas pertinentes para la población adolescente, que
incluyan preguntas sobre toda la variedad y oferta de métodos, con un nivel de
dificultad adecuado y que considere la eficacia y efectos de estos. Debido a lo
anterior, los objetivos del presente estudio fueron: 1) construir y estimar las
propiedades psicométricas de una prueba de conocimientos sobre la oferta de
métodos anticonceptivos (hormonales, no hormonales, de barrera y pastilla
anticonceptiva de emergencia), considerando las categorías de características,
uso, eficacia y posibles efectos, en adolescentes mexicanos; 2) evaluar la
relación del nivel de conocimientos de métodos anticonceptivos con el uso del
condón y 3) evaluar si existen diferencias en el nivel de conocimientos de métodos
anticonceptivos entre debutantes y no debutantes sexuales.
MÉTODO
Participantes
Se registró el número total de escuelas de nivel medio superior
del municipio de Ecatepec, Estado de México y se realizó un muestreo aleatorio
(Méndez et al., 2016), para considerar a una de ellas. Se contactó a la escuela
seleccionada y se explicaron los objetivos del estudio. Se invitó a todos los
alumnos a participar. Del total de los 229 participantes, el mayor porcentaje
(66%) lo constituían las mujeres. Las edades oscilaban entre los 15 y los 19
años (M = 16.22; DE = .978). Participaron un número similar de alumnos de los tres
grados escolares y la mayoría reportó ser soltero (88.5%), vivir con mamá y
papá (62.9%) y ser heterosexual (78.1%).
Instrumentos
Datos
sociodemográficos: Se
diseñaron seis ítems para recopilar información de los participantes sobre
su sexo, edad, grado de estudio, estado civil, con quién vivía, y orientación
sexual.
Prueba
de conocimientos de métodos anticonceptivos:
Constó de 36 ítems con opción múltiple (cuatro posibles respuestas, de las
cuales una era “no sé”, dos eran incorrectas y solo una era correcta). Todos
los ítems recolectaban información sobre los métodos no hormonales o naturales,
de barrera, hormonales y de la pastilla anticonceptiva de emergencia. De los 36
ítems iniciales, 15 estaban originalmente destinados a obtener información
sobre las características de los métodos, 10 sobre cómo se usaban y 11 sobre la
eficacia, ventajas y desventajas.
Conducta
sexual y uso de métodos anticonceptivos: Constó
de 10 ítems que demandaban información sobre la edad de la primera relación
sexual, métodos anticonceptivos utilizados en la primera relación sexual, así
como información sobre frecuencia de relaciones sexuales subsecuentes. Dentro
de esta sección, siete ítems recopilaban información sobre si habían utilizado
el condón en su primera y última relación sexual, cuáles métodos
anticonceptivos habían utilizado durante toda su vida, el número de relaciones
sexuales en toda su vida, en los últimos tres meses, así como el número de
ocasiones que habían utilizado condón durante dichos periodos.
Procedimiento
La construcción y validación de la Prueba de conocimientos de métodos anticonceptivos se realizó en
tres etapas:
1)
Revisión de la bibliografía y banco de ítems: Se
hizo una búsqueda en medios digitales como Google
Scholar, Biblioteca digital UNAM y PsycINFO, mediante las palabras claves “métodos
anticonceptivos”, y en libros de medicina, información que describiera cada uno
de dichos métodos. Al identificar toda la información en la que se describían
los métodos anticonceptivos, se consideraron pertinentes tres categorías que,
en conjunto, recolectaban la información necesaria para la descripción completa
de un método anticonceptivo. Dichas categorías fueron: características de los
métodos anticonceptivos, el uso, y eficacia, ventajas y desventajas de estos.
Una vez delimitadas las categorías, una autora redactó preguntas de cada tipo
de método anticonceptivo: no hormonal o natural, hormonal, de barrera y también
se consideraron preguntas sobre la pastilla anticonceptiva de emergencia. Los
autores dieron sugerencias y correcciones. Se redactó un total de 36 ítems.
2)
Prueba piloto y validación de contenido por jueces expertos: Se
solicitó a alumnos de posgrado especializados en psicología de la salud que
realizaran sugerencias respecto a la forma en que estaban redactados los ítems
considerando el objetivo del estudio y la población a la que iba dirigida. Los
cambios se centraron en redactar la mayoría de los ítems en preguntas directas
y cambiar algunas palabras que pudieran resultar complicadas para los
adolescentes. Una vez realizados dichos cambios, se realizó un estudio piloto y
se modificaron algunos ítems que resultaron muy difíciles, por ejemplo, se
observó que los adolescentes no conocían información relacionada al implante
subdérmico y se consideró preguntar si conocían cómo era el método.
Posteriormente, se contactaron a dos juezas expertas con formación en el área
de salud sexual y reproductiva para que evaluaran, en una escala de 1 a 4, la
suficiencia, claridad, coherencia y relevancia de los ítems. Se obtuvo el
coeficiente de concordancia W de
Kendall para evaluar el nivel de acuerdo entre las juezas y se concluyó que
existía un acuerdo (w = .68; p = .003). Como resultado de este
proceso, se eliminaron dos ítems y se atendieron sus observaciones relacionadas
con la redacción de algunas opciones. Se consideraron 34 ítems para su
aplicación final a los adolescentes participantes.
3)
Estimación de propiedades psicométricas: Una
vez realizados los cambios sugeridos del estudio piloto y las juezas expertas,
se aplicó la prueba a los participantes de una preparatoria del Municipio de
Ecatepec para obtener el poder discriminativo de cada ítem, su índice de
dificultad y la confiabilidad de la prueba.
Para la validación, la Prueba
de conocimientos de métodos anticonceptivos se aplicó, dentro de sus
respectivas aulas, a un total de 229 adolescentes, a quienes se les explicaron
los objetivos de la investigación y las instrucciones para responder,
enfatizando que su participación era anónima, confidencial y voluntaria. La
aplicación del instrumento duró 12 minutos, aproximadamente.
Análisis de datos
La obtención de las propiedades psicométricas del instrumento se
realizó de acuerdo con el procedimiento propuesto por Robles y Díaz-Loving (2011).
Poder
de discriminación de cada ítem: Un buen ítem debe discriminar
entre aquellos que obtuvieron buenas calificaciones y los que no (Backhoff et al., 2000). Para definir lo anterior, se obtuvo
la suma total del instrumento y se realizó un análisis de frecuencias para
dividirse en cuartiles. Posteriormente, se definió a los participantes pertenecientes
al cuartil 25 como el “grupo bajo”, es decir, aquellos que habían obtenido el
porcentaje menor de respuestas correctas en toda la prueba y a los
participantes del cuartil 75 como el “grupo alto”, es decir, aquellos que
habían obtenido un mayor porcentaje de respuestas correctas. Se realizó una
comparación entre ambos grupos a través de una prueba Ji Cuadrada para muestras independientes. Cuando las diferencias
eran significativas, el ítem se clasificaba como sensible para discriminar
entre el grupo alto y el bajo; se eliminaron aquellos ítems que no
discriminaron.
Índice
de dificultad del ítem: El índice de dificultad de un ítem
es la proporción de personas que responden de manera correcta al ítem de
determinada prueba (Backhoff et al., 2000). Para
obtener dicho índice, se dividió el número de participantes que respondieron
correctamente a cada ítem, entre el total de participantes que respondieron al
ítem en cuestión. El índice se oscila entre los valores 0 y 1, en donde, a
menor valor, mayor dificultad del ítem. También se estimó el Índice de
Dificultad de toda la prueba, promediando el índice de dificultad del total de
ítems de la prueba.
Consistencia
interna: Se estimó el valor del indicador K20 (Kuder & Richardson, 1937), que es un indicador diseñado para
datos dicotómicos. Dicho indicador va del 0 al 1, a medida que el valor del
coeficiente es más cercano a 1, la consistencia interna es mayor.
Aspectos éticos
El protocolo
fue revisado y avalado por el Comité del Programa de Posgrado en Psicología de
la UNAM previo a la aplicación de la prueba. Posteriormente, el proceso de
información sobre los objetivos del estudio para los padres se dio de forma
escrita mediante un consentimiento informado y a los participantes se dio de
forma verbal y escrita. De forma verbal se explicaron los objetivos, los temas
que tocaba la encuesta, la finalidad del estudio, la confidencialidad de los
datos y su utilización estrictamente anónima, que la participación era voluntaria
y que podían dejar de responder los instrumentos en cualquier momento sin
ningún tipo de consecuencia. Posteriormente, se les indicó la hoja en la que
estaban descritos dichos objetivos, el correo electrónico al cual podían
contactarse y se les invitó a realizar preguntas, con toda confianza, en caso
de haberlas.
RESULTADOS
Los resultados de la construcción y validación de la Prueba de conocimientos de métodos
anticonceptivos se pueden observar en la Tabla 1, en la cual se describen
los resultados para determinar el poder discriminativo de cada ítem. Se observa
que en 31 de los 34 ítem las diferencias de respuestas correctas entre los
grupos con puntuaciones altas y bajas fueron significativas, por tanto, solo se
eliminaron los tres ítems cuyas diferencias no lo fueron.
Tabla 1. Poder
discriminativo e índice de dificultad de la prueba de conocimientos de métodos
anticonceptivos.
Ítem
|
Gpo. Alto
n =
73
|
Gpo. Bajo
n =
70
|
Ji
|
p
|
1
|
71
|
48
|
21.058
|
.000
|
2
|
21
|
6
|
9.516
|
.002
|
3
|
49
|
20
|
21.270
|
.000
|
4
|
48
|
32
|
5.822
|
.016
|
5
|
28
|
8
|
13.755
|
.000
|
6
|
61
|
39
|
13.178
|
.000
|
7
|
68
|
33
|
36.463
|
.000
|
8
|
33
|
8
|
19.935
|
.000
|
9
|
54
|
29
|
15.541
|
.000
|
10
|
59
|
36
|
13.845
|
.000
|
11
|
54
|
13
|
44.046
|
.000
|
12
|
12
|
0
|
12.561
|
.000
|
13
|
62
|
25
|
36.332
|
.000
|
14
|
59
|
18
|
43.666
|
.000
|
15
|
62
|
20
|
46.404
|
.000
|
16
|
44
|
18
|
17.379
|
.000
|
17
|
32
|
34
|
.322
|
.570
|
18
|
73
|
67
|
3.196
|
.074
|
19
|
35
|
20
|
5.667
|
.017
|
20
|
19
|
10
|
3.047
|
.081
|
21
|
67
|
47
|
13.417
|
.000
|
22
|
42
|
5
|
41.124
|
.000
|
23
|
64
|
31
|
30.163
|
.000
|
24
|
44
|
11
|
29.978
|
.000
|
25
|
17
|
1
|
15.518
|
.000
|
26
|
35
|
10
|
18.773
|
.000
|
27
|
58
|
28
|
23.202
|
.000
|
28
|
29
|
6
|
18.763
|
.000
|
29
|
53
|
31
|
11.823
|
.001
|
30
|
40
|
12
|
21.892
|
.000
|
31
|
48
|
10
|
39.263
|
.000
|
32
|
21
|
6
|
9.516
|
.002
|
33
|
62
|
31
|
25.962
|
.000
|
34
|
22
|
6
|
10.554
|
.001
|
La Tabla 2 muestra la proporción de los participantes que
respondieron correctamente a los 31 ítems que mostraron tener poder
discriminativo. Para obtener la confiabilidad de la prueba, se obtuvo el
coeficiente de Kuder-Richardson, cuyo valor,
considerando los 31 ítems que mostraron su poder de discriminativo, fue de
.739. El índice total de dificultad de la prueba con los 31 ítems fue de .45. Además,
se observó que en promedio los participantes tuvieron un 45% (DE = 15.159) de respuestas correctas en
toda la prueba. En cuanto al porcentaje de respuestas correctas por categoría,
en la categoría de características (15
ítems) el promedio de respuestas correctas fue de 48%, 48% en la categoría de uso (10 ítems) y 33% en la categoría de eficacia,
ventajas y desventajas (6 ítems). El
análisis reveló diferencias significativas en el promedio de porcentaje de
respuestas correctas totales entre participantes que habían tenido su debut
sexual (51%) y los que no (43%) (t (227) = 4.157; p = .000). Con respecto a la conducta sexual, se observó que el 33%
(n = 74) de los participantes habían
tenido su debut sexual en el momento del estudio (33% tanto en hombres como en
mujeres), a una edad promedio de 14.9 años (DE
= 1.357), sin que hubiera diferencia significativa entre la edad promedio
de debut sexual de las mujeres (15.08; DE
= 1.285) y la edad de los hombres (14.64; DE = 1.469). En cuanto al número de parejas sexuales, aunque se
observó que los hombres reportaron un promedio de parejas mayor (M = 3.43; DE = 3.072) en comparación con las mujeres (M = 2.17; DE = 1.537) a
lo largo de su vida, estas diferencias no fueron estadísticamente
significativas.
Tabla 2. Proporción de participantes que respondieron correctamente a cada
ítem de la Prueba de conocimientos de métodos anticonceptivos.
Ítem
|
Categoría
|
Porcentaje de respuestas
correctas
|
1. ¿Cuál es
el método de “coito interrumpido”?
|
Características
|
85.2
|
2. ¿Cuántas
horas antes de una relación sexual puede colocarse un condón femenino?
|
Uso
|
17
|
3. ¿Cuál es
una de las desventajas del uso de pastillas anticonceptivas o anticonceptivos
orales?
|
Eficacia,
ventajas y desventajas
|
45.9
|
4. ¿Cuál es
un ejemplo de doble protección?
|
Características
|
60.7
|
5. ¿Qué es
un diafragma anticonceptivo?
|
Características
|
24.5
|
6. Para que
los métodos anticonceptivos naturales sean eficaces se debe de…
|
Uso
|
70.3
|
7. ¿De qué
depende que los métodos anticonceptivos naturales sean eficaces?
|
Uso
|
73.8
|
8. ¿Cuándo
deben tomarse las pastillas anticonceptivas?
|
Uso
|
27.1
|
9. ¿Qué son
los espermicidas?
|
Características
|
57.2
|
10. ¿Cuál
es una desventaja de los métodos anticonceptivos naturales?
|
Eficacia,
ventajas y desventajas
|
62.4
|
11. ¿Cuáles
son algunos signos y síntomas de los días fértiles?
|
Características
|
45.9
|
12. ¿Qué se
requiere para que el método de amenorrea de la lactancia sea efectivo?
|
Uso
|
5.7
|
13. ¿De qué
manera funcionan la mayoría de los métodos anticonceptivos hormonales?
|
Características
|
61.1
|
14. ¿De qué
están hechas las pastillas anticonceptivas de emergencia?
|
Características
|
51.1
|
15. ¿Cuál
es un ejemplo de método anticonceptivo hormonal?
|
Características
|
57.2
|
16. ¿En
dónde NO se puede colocar el
parche anticonceptivo?
|
Uso
|
44.5
|
19. ¿Por
qué la esterilización masculina y femenina son considerados métodos
anticonceptivos de barrera?
|
Características
|
41
|
21. El
tiempo recomendable para tomarse la pastilla anticonceptiva de emergencia es
dentro de las primeras…
|
Uso
|
81.2
|
22. ¿Cuál
es el implante subdérmico?
|
Características
|
32.3
|
23. ¿En qué
consisten los métodos anticonceptivos de barrera?
|
Características
|
67.2
|
24. ¿Cuáles
son los días fértiles del ciclo menstrual?
|
Uso
|
34.9
|
25. ¿Cuáles
son las hormonas que se utilizan en los métodos anticonceptivos hormonales?
|
Características
|
10.9
|
26. Un
implante subdérmico puede durar…
|
Características
|
30.1
|
27. ¿De qué
depende la eficacia de una pastilla anticonceptiva de emergencia?
|
Uso
|
65.1
|
28. ¿Cuál
es un posible efecto del uso del espermicida?
|
Eficacia,
ventajas y desventajas
|
19.7
|
29. Las
personas alérgicas al látex…
|
Uso
|
61.6
|
30. ¿Cuál
es un método anticonceptivo de barrera?
|
Características
|
36.2
|
31. ¿Cuál
es una de las desventajas de algunos métodos anticonceptivos hormonales?
|
Eficacia,
ventajas y desventajas
|
41.5
|
32. Una
ventaja de algunos métodos anticonceptivos hormonales es…
|
Eficacia,
ventajas y desventajas
|
16.2
|
33. ¿Cuál
es la manera en que funcionan las pastillas anticonceptivas de emergencia?
|
Características
|
66.4
|
34. ¿Qué
tan eficaces son las pastillas anticonceptivas?
|
Eficacia,
ventajas y desventajas
|
16.2
|
Sobre los métodos anticonceptivos utilizados durante toda su vida,
la Tabla 3 muestra que el método anticonceptivo más utilizado fue el condón
masculino, seguido del coito interrumpido, la pastilla anticonceptiva de
emergencia y las pastillas anticonceptivas. Con respecto al uso del condón, su
porcentaje de uso fue similar de la primera relación sexual (74%) a la última
(70%). El análisis del índice de frecuencia del uso del condón mediante la
frecuencia promedio de relaciones sexuales y la frecuencia promedio de uso del
condón en toda la vida, reveló que lo utilizaron el 70.09% de las veces (DE = 34.502) que habían tenido
relaciones sexuales a lo largo de su vida, mientras que 52 participantes (70%)
reportaron haber tenido relaciones sexuales en los últimos tres meses y solo 41
de ellos (78.8%) reportó haber utilizado condón. Se obtuvo que habían utilizado
el condón un promedio de 88% de las ocasiones (DE = 28.921) en este periodo. En cuanto al uso del condón y su
relación con el nivel de conocimientos de métodos anticonceptivos, solo se
encontraron correlaciones estadísticamente significativas entre el nivel de
conocimientos de la categoría uso de
la prueba de conocimientos de métodos anticonceptivos y el índice de
consistencia del uso del condón durante toda la vida (r = .252; p = .037), pero
no así entre el nivel de conocimientos total y el índice de consistencia del
uso del condón durante toda la vida ni en los últimos tres meses.
Tabla 3. Proporción
de uso de métodos anticonceptivos en toda la vida de participantes con
experiencia sexual.
Método anticonceptivo
|
Porcentaje (n)
|
Condón
masculino
|
91.8
(67)
|
Coito
interrumpido
|
61.6
(45)
|
Pastilla
anticonceptiva de emergencia
|
46.6
(34)
|
Pastillas
anticonceptivas
|
28.8
(21)
|
Método de
días fijos
|
12
(16.4)
|
Método del
ritmo
|
11
(8)
|
Condón
femenino
|
8.2
(6)
|
Espermicida
|
5.5
(4)
|
Método de
los dos días
|
5.5
(4)
|
Dispositivo
intrauterino (DIU)
|
2.7
(2)
|
Amenorrea
de la lactancia
|
1.4
(1)
|
Método de
ovulación de Billings
|
1.4
(1)
|
Parche
anticonceptivo
|
1.4
(1)
|
Diafragma
|
1.4
(1)
|
Método de
la temperatura basal corporal
|
0
(0)
|
Método
sintotérmico
|
0
(0)
|
Capuchón
cervical
|
0
(0)
|
Esponja
vaginal
|
0
(0)
|
Anillo
vaginal
|
0
(0)
|
Inyección
de progesterona
|
0
(0)
|
Implante
subdérmico
|
0
(0)
|
DISCUSIÓN
El presente estudio tuvo como objetivo construir y estimar las
propiedades psicométricas de una prueba de conocimientos sobre métodos
anticonceptivos, tanto hormonales como no hormonales y de barrera, evaluar la
relación del nivel de conocimientos de métodos anticonceptivos con el uso del
condón y evaluar si existen diferencias en el nivel de conocimientos de métodos
anticonceptivos entre debutantes y no debutantes sexuales. Los resultados de la
validación de contenido por jueces expertos y de las propiedades psicométricas
del instrumento, indican que éste es una herramienta útil para evaluar no solo
si los adolescentes conocen las características de una variedad de métodos
anticonceptivos, sino también sobre cómo deben utilizarse, su eficacia para
prevenir un embarazo o alguna ITS y sus posibles efectos.
De los ítems que se eliminaron durante el proceso, dos requerían
información sobre el condón masculino, lo cual podría explicar el por qué
dichos ítems fueron respondidos correctamente tanto por adolescentes que se
desempeñaron bien en la prueba como por aquellos que no, puesto que es el
método anticonceptivo más común y del que se posee más información (Encuesta
Nacional de Salud y Nutrición [ENSANUT], 2012; Menkes & Suárez, 2003;
Menkes et al., 2006).
La incorporación de las categorías definidas para la prueba
permitió tener una evaluación más amplia y precisa sobre lo que conocen los
adolescentes sobre los métodos anticonceptivos, al evidenciar que su
conocimiento sobre la eficacia y efectos fue menor. Lo anterior es un riesgo
toda vez que el desconocimiento de sus efectos los puede llevar a utilizar
aquellos métodos anticonceptivos que no sean eficaces o que los aleje de
utilizar aquellos que sí lo son. Además, es sustancial que conozcan los
posibles efectos secundarios del uso de métodos anticonceptivos antes de
utilizarlos, pues existe evidencia que señala la descontinuación de un método
debido a dichos efectos (Lapeira et al., 2016;
Simmons et al., 2019).
En cuanto al nivel de dificultad de la prueba, según la
clasificación de Backhoff et al. (2000), alrededor
del 32% reactivos se clasificaron como altamente difíciles, 26% como
medianamente difíciles, 32% de dificultad media y 10% medianamente fáciles.
Esto representa que existe una adecuada distribución del nivel de dificultad de
los ítems de toda la prueba.
Los ítems más difíciles fueron aquellos relacionados con los
efectos de algunos métodos como el espermicida o pastillas anticonceptivas y
aquellas relacionadas al implante subdérmico, mientras que los más fáciles
fueron aquellos relacionados al coito interrumpido y a los métodos naturales.
Con respecto a la validez de contenido, las observaciones de las
juezas expertas y el grado de acuerdo independiente contribuyen a que la prueba
evalúe, en efecto, las categorías para la cual fue diseñada, además que la
consistencia interna estimada se considera adecuada (Nunnally
& Bernstein, 1994). Esta validación por parte de juezas expertas es un
método que no se consideró en otros estudios (Jiménez & Vilchis, 2016;
León-Larios & Gómez-Baya, 2018; Menkes et al., 2006) y que resulta
relevante, ya que, al ser un instrumento sobre conocimientos dividida en
categorías, son los jueces expertos quienes pueden evaluar si las preguntas
ofrecen información verídica y si corresponden a las categorías previamente
definidas.
Independientemente de si la prueba es moderadamente difícil para
la población adolescente, se observa que su desempeño en general es bajo,
resultados consistentes con los de Amaro et al. (2010), Jiménez y Vilchis
(2016), Menkes et al. (2006) y Sánchez-Meneses et al. (2015), pues alrededor
del 60% de los participantes obtuvieron menos del 50% de respuestas correctas
en toda la prueba y solo alrededor del 4% obtuvieron más del 70%, aun cuando
dichos autores no evaluaban la oferta completa de métodos anticonceptivos ni
todas las categorías aquí comprendidas. Sin embargo, los presentes resultados
no fueron congruentes con los encontrados con León-Larios y Gómez-Baya (2018),
probablemente porque la mayoría de los ítems resultaron muy fáciles para los
participantes, lo que confirmaría la necesidad de desarrollar una prueba
adecuada, en este sentido, para esta población.
Respecto a las diferencias de nivel de conocimientos entre
aquellos con y sin experiencia sexual, se encontraron resultados similares a
Villalobos et al. (2017), dado que los participantes con previa experiencia
sexual se desempeñaron mejor en todas las categorías en comparación con
aquellos que reportaron no haber tenido experiencia previa. Estas diferencias
se podrían deber a la incompleta educación sexual a la que se puede acceder
(Rojas et al., 2017) y a que las personas que tienen experiencia sexual se
acercan a esta información hasta después de su primer encuentro sexual.
Desafortunadamente, esto no debería ser así, ya que sería especialmente
importante que los adolescentes fueran hábiles en el uso de métodos
anticonceptivos desde su primera relación sexual.
Referente a la proporción de adolescentes que reportaron haber
iniciado su vida sexual, los resultados aquí presentados concuerdan con los de
otros autores (Amaro et al., 2010; Sánchez-Sosa & Hernández-Guzmán, 1995;
Villalobos et al., 2017), quienes encontraron que alrededor del 30% de sus
participantes habían iniciado su vida sexual. En lo que concierne a la edad de debut
sexual, nuestros resultados contrastan con lo encontrado con otros estudios
(Rivera-Rivera et al., 2016; Sánchez-Sosa & Hernández-Guzmán, 1995) pues,
aunque la edad promedio nacional de debut sexual se estimaba en 16 años, con
edades promedio de 15 y 16 años en hombres y mujeres respectivamente, los aquí
reportados son de 14 y 15 años. Esto aportaría evidencia con respecto a lo que
mencionan otros autores (Colomer & GrupoPrevInfaad/PAPPS
Infancia y Adolescencia, 2013; ENJ, 2012; ENSANUT, 2012; Lapeira
et al., 2016; Menkes & Suárez, 2003; Rivera-Rivera et al., 2016;
Sánchez-Meneses et al., 2015) en cuanto a que la edad de debut sexual ha
disminuido a lo largo del tiempo.
El presente estudio encontró un 74% del uso del condón en la
primera relación sexual y un 70% en la última, lo que sugiere que el aumento
del uso de métodos anticonceptivos es constante, como lo declara la ENADID
(2014). Con respecto a cuáles métodos anticonceptivos habían utilizado alguna
vez los adolescentes, también se encontraron consistencias con otros autores
(Callejas et al., 2005; Colomer & GrupoPrevInfaad/PAPPS
Infancia y Adolescencia, 2013; ENADID, 2014; Lapeira
et al., 2016; Menkes & Suárez, 2003; Sánchez-Meneses et al., 2015;
Villalobos et al., 2017) al observarse que el condón masculino sigue siendo el
método más utilizado, seguido del método del coito interrumpido y el uso de
pastillas anticonceptivas. Aunque el implante subdérmico es un método
ampliamente recomendado para adolescentes, por ser uno de los métodos más
efectivos actualmente, tiene una larga duración, es discreto y no requiere de
disciplina estricta (ENAPEA, 2015; Montenegro-Pereira et al., 2005; Peláez,
2016; Shuiling & Likis,
2013), fue el método anticonceptivo del que menos conocían y que ningún
participante reportó haberlo utilizado.
Resulta preocupante que cerca del 50% había utilizado en alguna
ocasión la pastilla anticonceptiva de emergencia, lo que sugiere que los
adolescentes no habían utilizado algún método anticonceptivo antes o en el
momento de la relación sexual, o pudieron tener fallas en el momento de
utilizar algún otro método, como el condón masculino, situación que los llevó a
utilizar dicho recurso de emergencia.
Finalmente, se observó que no existe relación entre el nivel de
conocimientos general sobre métodos anticonceptivos y el uso del condón como
otros autores han señalado (Piña, 2004; Urquidi & Piña, 2005), pero sí con
la categoría de uso, lo cual refuerza
la idea de que los adolescentes se interesan por conocer más sobre el uso de
los métodos solo hasta que han iniciado su vida sexual.
Limitaciones
del estudio
Las limitaciones del estudio se centran en que solo participaron
dos juezas expertas, cuando se recomienda un número mayor (Escobar-Pérez &
Cuervo-Martínez, 2008), aunque en el presente estudio no se contó con los
recursos y disponibilidad para que más jueces participaran y, como señalan
Cabero y Llorente (2013), los procedimientos para su selección pueden deberse a
distintos motivos, como fue el presente caso. Otra limitación fue el número de
participantes, pues el acceso a la aplicación de más se vio limitada por
condiciones institucionales y temporales para la finalización del presente
estudio. Sin embargo, la metodología y los resultados con respecto a la
construcción y validación de la prueba aquí presentados señalan que la prueba
es válida y confiable para su uso en población adolescente.
Conclusiones
El presente estudio tuvo como objetivo principal construir y
desarrollar una prueba sensible, válida y confiable para evaluar la información
que conocen los adolescentes sobre los métodos anticonceptivos. La prueba
mostró adecuadas propiedades psicométricas para su uso en esta población y
evidenció que los adolescentes desconocen buena parte de la información
completa de los métodos anticonceptivos, además de seguir practicando el coito
interrumpido y la pastilla anticonceptiva de emergencia con alta frecuencia. El
implante subdérmico es poco conocido y prácticamente no utilizado, pese a sus
ventajas en esta población. El presente estudio aporta un instrumento que
permite conocer aquellos aspectos que requieren ser promovidos en la población
adolescente con el fin de que conozcan y utilicen los métodos anticonceptivos
más eficaces y convenientes para ellos.
ORCID
Karla Elisa
Cervantes-Jácome https://orcid.org/0000-0001-5327-1072
Silvia Susana
Robles-Montijo https://orcid.org/0000-0002-5299-7100
José Cristóbal Pedro
Arriaga-Ramírez https://orcid.org/0000-0003-2776-541X
Juan José Sánchez-Sosa https://orcid.org/0000-0001-7676-5569
CONTRIBUCIÓN DE LOS AUTORES
Karla Elisa Cervantes-Jácome: Investigación, análisis formal, curación de datos, escritura borrador-original, escritura-revisión y edición y administración del proyecto.
Silvia Susana Robles-Montijo: Investigación, análisis formal, metodología y supervisión.
José Cristóbal Pedro Arriaga-Ramírez: Investigación, análisis formal y supervisión.
Juan José Sánchez-Sosa: Investigación, análisis formal y supervisión.
FUENTE DE FINANCIAMIENTO
El presente estudio fue realizado
gracias a la beca 855886 otorgada por CONACyT en su
Programa Nacional de Posgrados de Calidad.
CONFLICTO DE INTERESES
Los autores expresan que no hubo
conflictos de intereses al recoger los datos, analizar la información ni redactar
el manuscrito.
AGRADECIMIENTOS
Los
autores agradecen a CONACyT, las juezas expertas que
contribuyeron con sus evaluaciones y observaciones, a las autoridades del
plantel y a los participantes por su disponibilidad y entusiasmo.
PROCESO DE REVISIÓN
Este estudio ha sido revisado por pares
externos en modalidad de doble ciego. El editor encargado fue David
Villarreal-Zegarra. El proceso de revisión completo puede encontrarse
en el material suplementario 1.
DECLARACIÓN DE DISPONIBILIDAD DE
DATOS
La base de
datos se encuentra disponible para la comunidad científica solicitándola al
autor de correspondencia. El cuestionario puede encontrarlo en el material
suplementario 2.
DESCARGO DE RESPONSABILIDAD
Los autores son responsables de todas las afirmaciones realizadas en
este artículo.
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